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La creencia sobre la materia: El universo holográfico Parte 2

  • Laura Madroñero Pazos
  • 25 feb 2020
  • 16 Min. de lectura

Actualizado: 6 mar 2020

Aquí relaciono las tramas de despertar holográfico de “The Matrix” y “Gattaca”, de nuevo con el libro de El Universo Holográfico de Michael Talbot



Recomiendo leer la introducción del artículo anterior “La creencia sobre la materia: el universo holográfico Parte 1” para entender plenamente esta segunda parte. Las citas de Michael Talbot se señalan en gris y en cursiva.


El universo es un lecho infinito e inexplorado que nos atrevemos a estructurar desde nuestra ciencia y a definir con nuestras palabras. No tenemos por qué estar equivocados, pero desde luego, estamos bastante limitados. El universo lo es todo, y siendo uno tiene mil caras. Además, si su potencial es ilimitado, nosotros, como parte de él, también lo somos. Existe demasiada convención respecto a lo que un ser humano es capaz o no de hacer. Estas culturas y sociedades construyen sus nidos en las cabezas y, desgraciadamente, engendran miedo en los corazones.


Las películas Matrix y Gattaca están protagonizadas por personajes con conflictos y viajes similares. Tanto Neo como Vincent han de creer para ser. Con esta simple afirmación explica Agustín de Hipona la fenomenología de los milagros, lo que siglos después podemos contemplar desde una perspectiva científica, pero no por ello menos mística: la teoría del holomovimiento. En el artículo anterior hemos visto como el potencial cuántico que todo lo incluye puede ser moldeado por la intervención de la consciencia individual, ya que existe un vínculo inseparable entre ambos. También hemos indagado sombre la relación entre el orden explicado (lo que conocemos como realidad) y el orden implicado (placa base, generadora de todo) “Bohm cree que la consciencia y la materia son solo aspectos diferentes del mismo algo fundamental, un algo que tiene sus orígenes en el orden implicado”


Es concebible que ciertos estados inusuales de consciencia permitan mediar directamente e intervenir en el orden implicado. De este modo sería posible modificar los fenómenos del mundo físico influyendo en su matriz generadora. – Stanislav Grof


La edición española

"Cuanto más profundas sean nuestras creencias y cuanta más carga emocional tengan, mayores serán los cambios que podremos realizar tanto en nuestros cuerpos como en la realidad misma." El universo nos es, en mayor o menor medida, maleable. Para trascender hacia esta idea, a nuestros protagonistas se les exige dar un enorme salto de fe: a un lado de la balanza, su vida, al otro, la excelencia de un nuevo estadio de la evolución humana. “La capacidad de la consciencia para cambiar de toda una realidad a otra sugiere que, quizá, la regla habitualmente inviolada de que “el fuego quema la carne humana” no es más que un programa del ordenador cósmico; ahora bien, un programa que se ha repetido tantas veces que se ha convertido en un hábito de la naturaleza. (…) La materia es también un tipo de hábito y renace constantemente de lo implicado (…) es una de las neurosis del universo.”


The Matrix (1999)


Existe la posibilidad de que vivamos hipnotizados, histéricos, soñando colectivamente.


The Matrix (The Wachowskis, 1999)

"En el hinduismo, maia o maya es la ilusión, una imagen ilusoria o irreal. Más concretamente en el hinduismo se suele considerar que la realidad o todo el universo de cosas fenoménicas y que aparecen como existentes son ilusorias, es decir, hacen el tejido de la maya y que, por ejemplo, los seres humanos solemos tener karma al quedar, muchas veces gozosamente, atrapados en la maya."– Wikipedia. Maya es haber experimentado tantísimas veces la realidad virtual que al final se convierta en la única realidad que conocemos. Desde la Escuela de Frankfurt se viene filosofando sobre el papel del audiovisual en el condicionamiento total de su público, un condicionamiento que trasciende la mera publicidad. En manos de un maligno o una máquina despiadada, la ilusión podría existir a tantísimos niveles que cada cual sería más efectivo que el anterior: Las películas, los medios de comunicación, la sociedad, la política, la historia, el lenguaje, la cultura, la enfermedad, la espiritualidad, el sentido de la vida y la muerte. El movimiento maestro sería entonces la fusión de la ilusión con el concepto “verdad”. La “verdad” que la máquina prefiera. Nietzsche ya recalcó lo peligroso de utilizar abstracciones/conceptos como verdades, ya que una interpretación humana no puede englobar, al menos en nuestro sistema de comunicación básico, una idea universal. Los conceptos limitan la percepción de lo que pretenden definir. No es lo mismo ver una flor morada que leer la palabra “morado”. No es lo mismo encontrar “felicidad” en el diccionario que experimentar felicidad en la Matrix (placer), y desde luego ambas difieren del verdadero estado de la felicidad. Así se escalonan los niveles de la mentira. Hasta que no seamos capaces de, por ejemplo, transferir imágenes y sensaciones telepáticamente, nuestra comunicación continuará empobreciéndose irremediablemente.


The Matrix (The Wachowskis, 1999)

“Simulacra and Simulation ( francés : Simulacres et Simulation ) es un tratado filosófico de 1981 de Jean Baudrillard, en el que el autor busca examinar las relaciones entre la realidad, los símbolos y la sociedad, en particular los significados y el simbolismo de la cultura y los medios involucrados en la construcción de un comprensión de la existencia compartida”. Baudrillard interpreta que “los simulacros son copias que representan cosas que no tenían original o que ya no tienen un original. La simulación es la imitación de la operación de un proceso o sistema del mundo real a lo largo del tiempo.” – Wikipedia. "¿Qué tenía Baudrillard para resultarle tan imprescindible a las Wachowski? Para empezar, su noción de hiperrealidad, cimentada sobre el convencimiento profundo de que nuestra sociedad post-industrial y tecnológicamente acelerada ha sustituido el contenido por el continente. Los símbolos ocupan por completo el lugar de la vieja y buena experiencia de la realidad, hasta el punto de que el ser humano la ha olvidado para abandonarse a un simulacro de constructivismo social y filtración mediática. El libro hablaba de cómo los medios (en especial, la televisión) e internet han levantado un orden simbólico en cuatro etapas, la última de las cuales estaba integrada en su totalidad por signos que, en lugar de reflejar una realidad profunda, nos remiten sólo a otros signos, en un proceso diseñado para enmascarar la ausencia de cualquier base genuina tras nuestro puramente artificial día a día." – Noel Ceballos, GQ. "Esta construcción de la hiperrealidad la hemos logrado mediante el proceso de asignar estímulos y signos reales a un concepto, es decir, nosotros mismos hemos decidido que elementos debe contener un objeto para ser considerado como verdadero." - marlayala en blog mediosfera


El simulacro no es lo que oculta la verdad. Es la verdad la que oculta que no hay verdad. El simulacro es verdadero. – Jean Baudrillard


The Matrix (The Wachowskis, 1999)

La Matrix es tan tremendamente efectiva porque nos utiliza como sus agentes. Por lo que a nosotros respecta, podemos perfectamente estar siendo controlados. Un individuo que no imagina, que no infiere sus propias imágenes desde el orden más profundo, sino que se alimenta de sucedáneos ultraprocesados de su cultura (ahora mismo, en su extremo más histérico), se está tragando la pastilla azul. Todo es la representación de de la representación de. Una prisión para la mente. Esto no tiene por qué ser catastrófico, siempre y cuando elijamos también la pastilla roja e indaguemos en nuestro propio país de las Maravillas a través de la creación o la meditación. El ejercicio del arte podría convertirse en un deber social, en cuanto nos conecta con la esencia primigenia.


“Creo que alcanzar estados expandidos de consciencia consiste meramente en sintonizar el sistema nervioso central con estados perceptivos que han existido siempre en nosotros pero que están bloqueados por culpa de nuestros condicionamientos mentales externos – Dr. W. Brugh Joy


Alegóricamente, ¿podría ser que estuviésemos proyectándonos desde lo implicado en un videojuego didáctico-divino y nos hubiésemos sumergido en la acción hasta el olvido de nuestra propia naturaleza? ¿Y si hubiesen interferido con nuestras proyecciones ciertos programas indeseables, atrapándonos en contra de nuestro propio diseño? ¿Y si ese secuestro fuese un nivel a superar del videojuego? A pesar de lo demenciales que puedan sonar estas cuestiones, incluso la ciencia convencional las avala a su manera. Por ejemplo, es consciente de que ni siquiera nos tocamos. “El tocar una cosa es una sensación que se produce en el cerebro. Los electrones de la parte más externa nunca tocan al objeto (pero esto es a una escala muy pequeña). La fuerza eléctrica entre las cargas de objeto y la piel se traduce en presión ya que actúa en una superficie, por ejemplo los dedos, esa presión es registrada por unos nervios especializados que generan un impulso nervioso y en el cerebro se produce la sensación del tacto. Si vamos un poco más allá, ningún átomo de nuestro cuerpo tampoco está en verdadero contacto (…) Actualmente, sabemos que todas las cosas del mundo, contienen una cantidad determinada de información. Esto lo incluye todo; desde átomos o partículas elementales (que registran pocos bytes), hasta el propio universo (que registra cantidades ingentes de bytes). Toda la información, desde la que llevan las partículas hasta la que manejamos, comenzó a procesarse, a mutar y multiplicarse, a partir del Big Bang. En realidad, el universo no hace más que computar datos desde sus comienzos. Todo lo que oímos, vemos, pensamos, etc, es información. ¿Por qué estoy hablando de algo intangible como “información”, y no en términos de materia sólida? Pues porque hoy, las cosas ya se estudian a través del procesamiento de la información; la cantidad de datos que puede procesar una molécula, un cerebro, el universo... Todo registra información, y podemos medir cuánta registra. Y es que una apariencia convincente de materialidad, no significa que realmente, ésta exista. El ser humano ha llegado al acuerdo de llamar materia, a una determinada manifestación de lo que hay ahí fuera. Pero parece ser que todo lo que existe, es energía en diferentes grados de vibración o en diferentes grados de condensación. – Borg en el blog portal cienciayficción


The Matrix (The Wachowskis, 1999)

Esa información que moldea la materia es a lo que los místicos se refieren cuando hablan de la consciencia. Como en Matrix, nuestra realidad física es una realidad matemática, señales eléctricas interpretadas por el cerebro, entrecruzados patrones de interferencia que dan lugar a un holograma. El cuerpo es un avatar material en una realidad más espesa y de menor grado vibratorio. Sin embargo, el cuerpo es consciencia. Sentimos que nos tocamos porque queremos tocarnos. Por su parte, la sinestesia podría ser la capacidad psíquica de captar información a través de órganos que no están diseñados para recibir esa información en concreto, obteniendo así más interpretaciones del mismo patrón base: ¿qué color tiene una canción?, ¿cómo suena un sentimiento?, ¿a qué huele la enfermedad?, etc.


Somos perceptores. Nos damos cuenta; no somos objetos; no tenemos solidez. No tenemos límites. El mundo de los objetos y la solidez es una forma de hacer nuestro paso por la tierra más conveniente. Es sólo una descripción creada para ayudarnos. Nosotros, o mejor dicho, nuestra razón, olvida que la descripción es solamente una descripción, y así atrapamos la totalidad de nosotros mismos en un círculo vicioso del que rara vez salimos en vida. – Carlos Castaneda


"El profesor William Tiller cree que el universo es una especie de entorno de realidad virtual creado por la “integración” de todas las cosas vivas. Afirma que “lo hemos creado como instrumento de la experiencia y hemos creado las leyes que lo gobiernan. Y cuando alcanzamos el límite de lo que entendemos, podemos efectivamente cambiar las leyes, de modo que también estamos creando la física a medida que avanzamos."


No intentes doblar la cuchara. La cuchara no existe.

Despiértate, Neo…


No soy nadie. No he hecho nada. Me voy a matar. No puedo hacerlo.

La apertura mental y el alejamiento de la condición hacen que Neo pueda desafiar las leyes de la física y rehacer Matrix a su voluntad. Las acrobacias y las artes marciales son tan solo la punta del iceberg, programas informáticos que se cargan en el cerebro. Morfeo le insta a olvidar el miedo, la duda y la incredulidad.


Libera tu mente.


No pienses que lo eres, sabes que lo eres. No intentes golpearme, golpéame.

La película le dirige a trascender sus complejos y dudas. El Oráculo le pone a prueba porque sabe que su autoestima es aún inestable: sólo puede ser el elegido si él cree que es el elegido. Al dudarlo o negarlo, el Oráculo no puede vaticinar lo contrario. Sus mentores tratan de mostrarle el umbral, y hacerle entender que destino y libre albedrío no son realidades incompatibles. Una cosa es estar diseñado para desempeñar una tarea y otra muy diferente es desempeñarla. No es lo mismo conocer el camino que andar el camino.


Como un hombre actúa, así se vuelve. Como es su deseo, así es su destino – Brihadaranyaka


Destino y libre albedrío

Creamos nuestra propia realidad porque nuestra realidad emocional interior – el subconsciente – nos arrastra a situaciones de las que aprendemos. Las vivimos como cosas extrañas que nos pasan en la vida y conocemos a gente de la que necesitamos aprender. Así pues, creamos esas circunstancias en un nivel subconsciente y metafísico muy profundo. - Edgar Mitchell


El universo provee: dirige a Neo hacia la prueba final de su fe, una situación extraordinaria permite que una persona haga un acopio de fuerza igualmente extraordinario. Con ayuda, resucitar como buen mesías, pararse las balas y neutralizar a un agente de la Matrix. En definitiva, Neo llega a entender que realmente no está ahí, liberando a su proyección de los complejos de límite humano. Las experiencias fuera del cuerpo (EFC) son fenómenos culturalmente accesibles aunque no gocen aún de la etiqueta de “verdad científica”. Ostentan carácter holográfico, ya que la característica no local de la consciencia en el superholograma les otorga una explicación. “Varias personas expertas en EFC han observado que, en cuanto empiezan a sentirse cómodas en su segundo cuerpo, descubren que pueden “ver” en varias direcciones al mismo tiempo sin girar la cabeza (…) Uno no puede evitar preguntarse si la visión sin ojos no es solo una prueba más de que la realidad es verdaderamente maya o ilusión y que el cuerpo físico y la perfección aparente de su fisiología son una construcción holográfica de la percepción, al igual que nuestro segundo cuerpo. Quizá estamos tan profundamente habituados a que solo podemos ver con los ojos que nos hemos alejado de nuestra variedad completa de capacidades perceptivas incluso en lo físico”. El cuerpo astral puede ser una continuación de la limitación del cuerpo físico. Esto se explica claramente en la película, pues si la tripulación de Morfeo “muere” en Matrix, muere también en la vida real. Ésta última puede ser también un nivel “más verdadero” de maya que responda ante otra realidad superior más benévola y luminosa. Prueba de ello es que la película integra la reencarnación, por lo que debe existir un lugar “más arriba” dónde las distintas encarnaciones son planificadas.


Neo interfiriendo en Matrix

También nos dan las Wachowski las claves para entender las trampas de maya. En dos o tres escenas, definen la realidad programada: fiesta, drogas, integración al sistema corporativo, apatía y miedo. El traidor, que desea reintegrarse, pide inopia, dinero, carne y fama. El espejo en el que se refleja Neo antes de abandonar la matriz le muestra como un ser fractal. El efecto de la pastilla roja reconstruye la integridad del espejo, desafiando la física, maravillando a Neo y simbolizando la vuelta al ser.


Todas las cosas integran su dualidad. Obviando la simbología masónica y los mensajes subliminales que contenga, Matrix puede ser utilizada como inspiración trascendente para todo el que la visione.


Matrix Reloaded (The Wachowskis, 2003)

Gattaca (1997)


Gattaca (Andrew Niccol, 1997)

Gattaca es la fábula de la tortuga y la liebre, actualizada en una distopía eugenésica. Comparten moraleja al señalar que no consigue el oro el que más predisposición física tiene, sino el más perseverante. Se podría hacer un análisis sociopolítico a partir de este mensaje, alrededor del sueño americano y los discursos liberales, pero no es en absoluto lo que interesa a este estudio. Estamos analizando cómo la voluntad altera el cuerpo físico: Vincent (del latín Vincentius, el vencedor) es un no-valido cuya esperanza de vida es corta y su material genético defectuoso. Sin embargo, tiene impulso de vida y un sueño: ir al espacio. Los eugenésicos se refieren a él cómo “un hijo de Dios”, pero lo que enuncian como peyorativo denota también que Vincent ha sido bendecido con espíritu, la clave de su historia de superación. En contraposición se presenta al personaje de Eugene (del griego eu, bien y genia, origen, el bien nacido), un nadador olímpico cuya genética es insuperable pero, debido al peso de la perfección, sus ganas de vivir son nulas: intenta fallidamente suicidarse y por ello ha quedado discapacitado. Su primer nombre, Jerome (del griego hierόs, sagrado y ónoma, nombre, el del nombre sagrado), así como su identidad y material orgánico, son el pasaporte de Vincent a Gattaca, la NASA ultragenética.


Gattaca (Andrew Niccol, 1997)

Pero, ¿cómo puede prosperar una persona imperfecta en un entorno diseñado para ponerle continuamente a prueba? Todo está relacionado con la imagen que tiene de sí mismo y con las ideas beneficiosas que pueblan su mente. La creencia deriva en el acto, y el acto en el resultado, por lo que podemos determinar que el pensamiento tiene una importancia crucial a la hora de ser o no ser. “A primera vista, puede parecer extraño que el cuerpo no siempre sepa distinguir entre un acontecimiento imaginado y uno real; ahora bien, la situación de vuelve mucho menos desconcertante si tenemos en cuenta el modelo holográfico, el cual afirma que todas las experiencias, reales o imaginarias, se reducen a un solo lenguaje común de formas ondulatorias organizadas con arreglo a principios holográficos”


Gattaca (Andrew Niccol, 1997)

Aunque resulte difícil de creer, uno de los métodos más elegidos mundialmente para combatir el cáncer es la visualización, es decir, la construcción imaginaria de defensas contra la enfermedad. En realidad, esta visualización trata de cambiar el estado vibratorio del órgano enfermo, ya que la enfermedad no es un enemigo “de fuera” sino una llamada de atención interna-emocional. La sabiduría que poseemos para interpretarla se ve bloqueada por el inexorable miedo a la muerte y la desconfianza a todo lo intuitivo. La enfermedad puede ser potenciada por la mentalidad determinista genética y un dogmatismo derivado de la repetición causa-efecto, además de por su propio constructo social. La consciencia lo ilumina todo. Quien conoce la totalidad, no entiende la enfermedad como una intrusa, sino como un estado en dualidad con la salud, necesario para relacionarnos con nosotros mismos. "Cuando nos centramos en un principio de relación y unidad y nos alejamos de la fragmentación y el aislamiento, sobreviene la salud" – Larry Dossey. Aunque un virus sea una amenaza externa, es el cuerpo el que decide (o no) tener el poder de combatirla. Un claro ejemplo del poder de la mente sobre el cuerpo es el efecto placebo. Es cierto que muchos compuestos químicos pueden ser favorables para la salud, pero la mayoría de los medicamentos, los más vendidos incluso, no son más que alivios sintomáticos acompañados de una gran campaña publicitaria que proporciona imágenes de sanación ligadas a un medicamento concreto. Puede que la industria farmacéutica haya hecho fortuna jugando a alternar visualización, placebos e histeria colectiva. Y así, la cultura des-animada nos sumerge en un estado de efecto displacebo respecto a nuestra propia existencia, “la mayoría de nosotros carece de la disciplina mental necesaria para controlar totalmente nuestras creencias”. Pero querer es poder, así que “podemos acceder a la fuerza sanadora que tenemos dentro de nosotros de otra manera, evitando la gruesa coraza de duda y el escepticismo que existe en la mente consciente”. Gattaca nos aclara que los luchadores tienden a vencer sobre los derrotistas. Es importante añadir que, desgraciadamente y bajo la versión oficial, el autor del libro y estas citas, falleció de leucemia a los 38 años. No sabemos si son efectivas las teorías que recoge, tampoco nada de su estado anímico ni si puso en práctica aquello que predicó. Además, desconocemos si es uno de los muchos caídos en la lucha contra las tiranías farmacéuticas. Un estado alterado de consciencia es complicado de alcanzar, se deben romper muchos patrones y superar muchas condiciones. Hemos de deducir que al menos lo intentó, y esperar que haga mayor acopio de fuerza la próxima vez. A todos nos queda camino por recorrer.


Curarse es abrazar lo más temido, curarse es abrir lo que ha sido cerrado, ablandar lo que se ha endurecido hasta la obstrucción, curarse es aprender a confiar en la vida - Jeanne Achterberg


A modo de ejemplo más asequible, el psicólogo Schlomo Breznitz “hizo que varios grupos de soldados israelíes caminaran cuarenta kilómetros, pero dio a cada grupo una información diferente. Unos grupos anduvieron treinta kilómetros y se les dijo entonces que les quedaban otros diez por andar. A otros se les dijo que iban a hacer una marcha de sesenta kilómetros, pero en realidad solamente anduvieron cuarenta. A algunos se les permitió ver los mojones que marcaban la distancia y a otros no les dio pista alguna sobre lo que habían andado. Al final del estudio, Breznitz descubrió que los niveles hormonales de cansancio reflejaban las estimaciones de los soldados y no la distancia real que habían recorrido. En otras palabras: sus cuerpos no respondían a la realidad, sino a lo que ellos imaginaban que era la realidad.” La expectativa de la tarea, la imaginación de las metas y la proyección de un deseo son el primer borrador holográfico hacia la materialización, pues necesitan existir como idea recurrente antes de convertirse en cosa tangible. Necesitan su espacio en las cabezas y corazones para “desenvolverse” en el orden explicado.


Gattaca (Andrew Niccol, 1997)

En el bloj Pijamasurf se relata un caso increíble. “El doctor Lorber estaba tratando a un estudiante de Matemáticas por un problema que parecía menor. Lorber notó que el estudiante, quien era notablemente inteligente y tenía un IQ de 126, tenía la cabeza muy grande. Entonces realizó una prueba de CAT Scan y descubrió que este joven prácticamente no tenía cerebro (…) Lorber concluyó que el córtex cerebral debe de ser mucho menos responsable de las actividades intelectuales de lo que se suele creer. Por supuesto, existe otra posibilidad que la ciencia difícilmente estudiaría porque contradice sus principios básicos, su idea del mundo. Esto es, la posibilidad de que la cognición no sea meramente una función cerebral sino que pueda existir más allá del cuerpo o al menos, de manera distribuida o no-local. Este estudio y otras investigaciones, como pueden ser las experiencias cercanas a la muerte, sugieren que es posible que la conciencia o la capacidad cognitiva no esté limitada al cuerpo o a un sustrato material.”


Gattaca (Andrew Niccol, 1997)

Vincent compite a nado con su hermano Anton, genéticamente bendecido. El miedo hacia su propia propensión genética lo hace perder, hasta el día en el que se da cuenta de que Anton tampoco confía 100% en sí mismo: se agota y necesita ser rescatado. Este momento cataliza el impulso vital del personaje, que se da cuenta de que “no hay ningún gen que marque el destino”. Desde ese momento, se atreve a suplantar una identidad, entrar en Gattaca, cruzar una autopista totalmente miope y, finalmente, a viajar al espacio. Son actos de fe ciega, confianza plena y temeridad proporcional a su necesidad. “Dicen que Nietzsche tenía en la pared de su despacho un frase que decía “VIVE PELIGROSAMENTE”. Cuando le preguntaron la razón, cuál era su significado, contestó: “Lo tengo para acordarme, porque tengo un miedo atroz” – Raquel Roca en su blog. Para el filósofo, el advenimiento del superhombre sólo podría ser a través de la voluntad. Distintas interpretaciones podemos destilar para nuestras vidas en particular. Una situación menos extrema puede ser atreverse a dejar la seguridad de un trabajo estable a favor de la ocupación que verdaderamente deseamos. Vincent, por su parte, no tenía otra oportunidad de prosperar en la vida que utilizando su energía al máximo en todo momento. En esas competiciones con su hermano, jamás se reservó nada para la vuelta.



“Te han obligado a buscar defectos que al final son lo único que ves” le dice Vincent a su interés romántico, Irene. “Nadie rebasa su potencial” dictan institucionalmente en Gattaca. Sin embargo, en sus conclusiones finales, Vincent aclara que cada átomo de polvo formó parte de una estrella. “Nadie sabe qué ha existido y ha desaparecido irremediablemente, en cuántas ocasiones ha comprendido y olvidado el hombre que su mente, carne, vida y movimiento se componen de la materia de las estrellas, del Sol, de los planetas; que la esencia del Sol es la suya propia…” – Doris Lessing. Entender la dualidad en comunión y el potencial cuántico será necesario para evolucionar como especie. Al mismo tiempo que Vincent escalaba desde lo más bajo a la grandeza, Eugene no pudo aceptar una medalla de plata olímpica. Al final de la película, reconoce que su único mérito ha sido “prestar su cuerpo”, mientras que Vincent le ha permitido compartir su sueño. El impulso del espíritu, en un ritmo a veces imperceptible, nos lleva más allá de cualquier condición.


Sé humilde pues estás hecho de tierra. Sé noble pues estás hecho de estrellas - Antiguo proverbio serbio.


Bibliografía y webgrafía


- El Universo Holográfico, Michael Talbot, Palmyra, 1991

- Simulacro y Simulación, Jean Baudrillard, 1981

 
 
 

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